Mourning III
Si algo comprendí
a lo largo de estas semanas,
para mi sorpresa cuatro
de este espantoso hiato
es que aún me encantás,
me gustás demasiado,
sin embargo
no puede ser, no será,
pues aquello que me gusta
es la idea que me hice de vos.
No soy la misma,
no pretendo mirar hacia atrás.
La situación me hace infeliz,
de mismo modo
la distancia emociona,
la distancia geográfica.
Me atraés con fuerza magnética,
no lo intentaré negar;
seguís siendo mi musa inspiradora
aún en la oscuridad,
en total clandestinidad,
la de mis sábanas
aunque me resista con uñas y dientes
a la posibilidad de regresar.
Tal vez nuestras ramas
se tomaron licencia
de crecer en forma desmedida,
se fueron, se alejaron,
en otra realidad se encuentran ahora.
Tal vez vaya siendo hora
del lazo espiritual
al fin quebrantar,
tal vez sea tiempo
de antes del verano
las ramas llegar a podar.
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